no podrán escapar a la condenación del Infierno. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado” (Gálatas 6:7). Ya se trate de tu bautismo, o de cualquier otra cosa bajo la que te ampares, te digo en nombre del Dios vivo que, si eres una persona que no ora, un burlador o un amante de las malas compañías (Proverbios 13:20) —si no eres un cristiano santo, riguroso y abnegado, en pocas palabras—, no serás salvo (Hebreos 12:14; Mateo 15:14). La conversión no reside en la justicia moral. Esta no se encuentra